El reconocimiento, otorgado por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), le fue entregado a Blanca Calderón el pasado 14 de junio en una ceremonia en los jardines de la Escuela de Organización Industrial de Madrid. Este premio celebra el excepcional trabajo de jóvenes innovadores menores de 40 años y fue seleccionado por el jurado entre más de 100 solicitudes de patente y modelo de utilidad nacionales concedidos en 2021.

La patente, titulada "Nanopartículas para descontaminación ambiental a partir de residuos agrícolas", surgió como resultado de la investigación desarrollada por Blanca Calderón durante su tesis doctoral. También es coautor de la patente el Catedrático de Ingeniería Química Andrés Fullana, quien codirigió la tesis doctoral de Blanca Calderón junto con el profesor de Ingeniería Química Ignacio Aracil, ambos miembros del grupo de investigación "Ingeniería para la Economía Circular". La patente describe un método de producción revolucionario y de bajo coste de nanopartículas de hierro recubiertas con una capa de grafito de alta pureza a partir de un residuo agrícola proveniente de la producción del aceite de oliva, el alpechín.

 
El impacto de esta patente no solo se limita al campo de la ingeniería química, sino que también abre nuevas oportunidades para la sostenibilidad ambiental y la protección del medio ambiente, siendo un claro ejemplo de economía circular. Las nanopartículas producidas mediante esta tecnología innovadora pueden emplearse para multitud de aplicaciones, tales como la electroquímica, la eliminación de contaminantes de agua, aire y suelo y la mejora en la producción de biogás.

La tecnología desarrollada por la patente ha sido transferida a Calpech, empresa del Parque Científico de la UA, de la cual Blanca Calderón y Andrés Fullana son socios, y que tiene los derechos de explotación de la patente en exclusiva. Calpech comercializa las nanopartículas de hierro, de las cuales ya cuenta con una producción industrial y están siendo aplicadas en diferentes aplicaciones medioambientales, como la mejora en la producción de biogás, la eliminación de sulfhídrico o su uso como fertilizantes para la producción de algas.

 
El éxito de esta patente resalta la importancia de fomentar la participación y el liderazgo de las mujeres en el campo de la ingeniería y en la innovación en general. Blanca Calderón se convierte así en un ejemplo inspirador para las futuras generaciones de mujeres interesadas en la ciencia y la tecnología.