Cada día la infraestructura del hormigón se enfrenta a problemas de mantenimiento y fuertes agresiones del medioambiente. La carencia de una cultura  de prevención ha ahondado las consecuencias de los problemas generados.  Por ello es importante obtener información que nos permita una mejor formación para la prevención de los diferentes tipos de daños de la infraestructura.
Una construcción pasa por diferentes etapas durante su vida de servicio. Ello incluye la propia concepción de la estructura, el proyecto respectivo, su ejecución, su puesta en servicio y las actuaciones de inspección y mantenimiento que van a condicionar la duración en servicio de la construcción. En este sentido la eficacia del mantenimiento puede depender del conocimiento prematuro de los daños que pueda estar sufriendo la estructura, lo que permite anticiparse a daños mayores y optimizar la prevención. Con ciertas adiciones en la composición del hormigón es posible incorporar la función de detección de daños iniciales (microfisuras) que puede aportar esa valiosa información. Por último es oportuno considerar la prevención de patologías en presas de hormigón o en puentes y viaductos.

El futuro del Hormigón